El domingo es lindo para tomar mate, solo el domingo. Para tirarme al piso, y jugar con la Canuta y mi Chululu. Para estar en piyama todo el dia, o para cocinarme algo.
Son raros los domingos, son los dias en los que mas descanso.
Acabo de decidir que voy a ir a un curso de literatura, aunque sean los sabados de tres a cinco, y que tenga que ir solita. ¡Viva por mi!
Ah, tengo que estudiar (parte que mas odio del domingo) adios.